La provincia de Castellón, abrazada por el Mediterráneo y coronada por las montañas del interior, es un destino donde la naturaleza y la tradición se funden en un mosaico único. Desde las cálidas playas de la Costa del Azahar, bañadas por aguas cristalinas, hasta los pueblos de piedra que parecen suspendidos en el tiempo, cada rincón de Castellón invita a descubrir su alma auténtica.
Es tierra de cítricos que perfuman el aire, de sierras que desafían al viajero con sus caminos serpenteantes y de una rica herencia histórica, donde castillos, ermitas y murallas narran historias de un pasado lleno de encanto. Su gastronomía, un regalo para el paladar, mezcla los sabores del mar y la montaña con la autenticidad de sus productos locales.
Castellón no es solo un destino; es una experiencia para ser vivida con calma, donde cada kilómetro se convierte en un viaje por paisajes que inspiran y tradiciones que perduran. Es la puerta a una Comunidad Valenciana auténtica, donde cada paso o pedalada guarda una historia y cada atardecer sobre el Mediterráneo promete un recuerdo inolvidable.
El Baix Maestrat, en el norte de la provincia de Castellón, es un rincón donde el Mediterráneo abraza las montañas y los pueblos respiran historia en cada piedra. Esta comarca es un mosaico de paisajes cautivadores, donde las playas doradas de la costa se encuentran con los olivares centenarios y los senderos que serpentean entre sierras y valles.
El Baix Maestrat no es solo una comarca, es una puerta a la autenticidad del Mediterráneo, donde cada rincón guarda un secreto y cada paisaje inspira. Es un lugar para perderse, para pedalear con calma y para conectar con la esencia más pura de la Comunidad Valenciana.