La provincia de Granada, situada al pie de la majestuosa Sierra Nevada y bañada por las aguas del Mediterráneo, es un paraíso de contrastes donde la naturaleza, la historia y la cultura se entrelazan en perfecta armonía.
Desde las cumbres nevadas que coronan el techo de la Península hasta las cálidas playas de la Costa Tropical, pasando por fértiles vegas, desiertos cautivadores y los pintorescos pueblos blancos de la Alpujarra, Granada ofrece un mosaico de paisajes que invitan a ser explorados.
Es tierra de leyendas moriscas, donde la Alhambra domina como testigo eterno de un pasado glorioso, y de una gastronomía rica y variada, que combina los sabores del mar y la montaña. Sus caminos y senderos, diseñados para perderse con calma, ofrecen a ciclistas y viajeros una experiencia única, donde cada kilómetro desvela un nuevo horizonte lleno de belleza y magia.
Granada no es solo un destino; es un viaje al corazón de la Andalucía más auténtica, donde cada rincón guarda un secreto y cada paisaje inspira el alma.
La Alpujarra Granadina, al abrigo de las cumbres de Sierra Nevada, es un rincón mágico donde el ciclismo se convierte en un viaje por paisajes de belleza serena y alma milenaria. Aquí, cada pedalada recorre un mosaico de contrastes: desde los fértiles valles cubiertos de terrazas agrícolas hasta los abruptos barrancos que descienden hacia el Mediterráneo, pasando por pintorescos pueblos encalados que parecen colgar de las montañas.
La Alpujarra es tierra de fuentes cristalinas, de caminos serpenteantes que conectan siglos de historia y de una gastronomía que premia al viajero con sabores auténticos, como el jamón de Trevélez o el vino de la Contraviesa. Su red de carreteras tranquilas y senderos montañosos invita a pedalear con calma, mientras el aire fresco perfuma cada tramo y el sol acaricia los paisajes.
Explorar la Alpujarra Granadina es descubrir una tierra auténtica, donde el tiempo fluye despacio y cada kilómetro se convierte en un poema escrito con montañas, cielos y tradición viva.